El vino forma parte indiscutible de la historia de Sevilla, teniendo una clara implicación socioeconómica.

La tradición vitivinícola de la Sierra Norte de Sevilla se remonta a tiempos lejanos (ya en época romana hay constancia de la exportación de vinos de Constantina hacia Roma).

La economía de esta comarca se ha orientado a lo largo de la historia hacia diferentes sectores, a pesar de los cambios sufridos se conserva en el presente la cultura y tradición vinatera.

Actualmente se produce en nuestra tierra un vino, más conocido en la zona como mosto, con unas características diferentes al resto de mostos de Sevilla, como lo es su color rosado.

Para reconocer un buen mosto de la Sierra Norte sevillana, habrá que observar en copa su tonalidad rosada con matices asalmonados, bien diferenciados de cualquier vino tinto, (pues el mosto se elabora a partir de uvas tintas y uvas blancas que junto al proceso de elaboración lo hace peculiar).

Otra característica organoléptica es su sabor seco, con mínimas notas de dulzor, cuya función es contrarrestar la acidez.

Este mosto es agradable al paladar, las primeras copas se pueden empezar a degustar los últimos días del mes de octubre o principios de noviembre (de cada año), tras un periodo de fermentación aproximado de unas seis semanas.

Nuestro mosto ‘’Racimos del Robledo’’ es el mejor aliado del hombre, debido a su gran facilidad para combinar con todo tipo de platos presentes en la dieta mediterránea.

 Además aporta beneficios a la salud (siempre que sea consumido con moderación): Antioxidante, retarda el envejecimiento. También se ha demostrado que el tomar una copa de vino al día contribuye a disminuir el colesterol así como mejora la circulación sanguínea.